“Me sanaste en diferentes niveles. Mi cuerpo nunca ha estado tan relajado. Su masaje profundo estimuló y relajó los músculos, los tendones y las articulaciones de mi cuerpo como ningún otro terapeuta había alcanzado hasta ahora. Tu capacidad para encontrar las áreas de tensión en mis hombros y espalda baja y liberar el estrés de allí es extraordinaria. Tu dedicación es evidente por el hecho de que ha dedicado una hora y veinte minutos solo a esas áreas, para poder darme la presión profunda que mi cuerpo necesita. No me había dado cuenta de cuánto se había endurecido el resto de mi cuerpo, durante meses de vida sedentaria y falta de yoga y ejercicio, pero tus estiramientos y tu guía para respirar adecuadamente, combinado con mi mente abierta y completa confianza en usted, me permitieron abrir mi cuerpo hasta el límite. Los estiramientos han aflojado cada articulación y músculo como nunca antes. Y durante una hora después del tratamiento, pude sentir la energía moviéndose, arriba y abajo de la columna vertebral, como un hormigueo.
En el nivel mental, mi hipomanía debido a un trastorno bipolar se ha reducido considerablemente en el espacio de dos horas y media del masaje y, como soy una curandera, sé que estás canalizando una energía aún más poderosa que Reiki. Ayer hubo una fuerte presencia en mi habitación, que todavía está trabajando para sanarme, y ha nutrido y acunado mi corazón y mis chakras y me ha calmado después de dos semanas de apósitos diarios día y noche. Anoche dormí muy bien y me levanté muy temprano. Estoy en un estado mental contemplativo y meditativo desde entonces y lo atribuyo a tu curación.
En el nivel mental, mi mente piensa con la claridad de una afeitadora bien afilada y, dado que creo que has eliminado todos los pensamientos negativos excesivos, hay una cierta pureza de huevo en mi forma de pensar y de actuar después de muchos meses.
Continuaré enviándote comentarios.”